Desde que terminó la campaña de navidad no he parado de pensar en posibles formas de devolver (aunque sea un poco) del cariño recibido durante el último año.
Cariño no son pedidos, cariño son esas reseñas que llegan sin pedirlas o el mensaje de ánimo que lees cuando vamos tarde con algunas entregas. Es ese email que dice "Maxi no hay prisa por esto". O simplemente avisar de que en algún pedido falta un sobre y que cuando tenga un rato lo revise.
Es increíble la de formas que hay para demostrar cariño. Yo intento hacerlo en cada pedido, cuidando cada detalle, con el respeto que alguien como tu que te gastas X euros en un jamón que lleva un logo de un cerdo con una capa. Con el respeto que creo que un producto como el jamón que lleva 4 años de elaborar merece.
Ese cariño está bien y creo que lo demostramos en cada envío pero siempre se puede hacer algo más, pienso que está todo por hacer, pero eso es otra historia.
Lo que iba diciendo es que en mi cabeza da vueltas desde hace un tiempo una idea que puede ser buena para cumplir con esa devolución de cariño. Así que como sabes si eres cliente de esta casa, cada sobre de tu jamón lleva tu nombre.
Nos paramos un rato en cada pedido para grabar tu nombre en las etiquetas, es un detalle que creo necesario pues un jamón no es algo (ni debe ser) algo que se compre todos los días.
Pues siguiendo con esto de los nombres, se me ha ocurrido poner en cada pedido un sobre extra pero sin nombre.
Ese sobre extra es de un jamón de colección privada que corte para que tu puedas ponerle un nombre, el que quieras y el que elijas. Ese sobre extra es tuyo, puedes regalarlo o disfrutarlo con la persona que prefieras.
Tu sobre, tu persona y tu momento.
Esto no es ninguna estrategia de marketing, es tan simple como regalar un momento extra de disfrute gratis
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Vaya un detalle chulo, a mí que os paréis a ponerle el nombre a cada sobre ya me pareció un pelotazo (con el jaleo que tendréis en lo alto).