Todo empezó a la sombra de un puesto de verduras durante un desfile de gigantes y cabezudos. Venga, que la historia promete. Un grupo de jóvenes desde lejos, a empujones, se abre paso entre la multitud para sentir más cerca la fiesta. Y claro, se produce el famoso efecto dominó, mucha gente se mueve y se va uno de los cabezudos al suelo.
La que ha liado un cabezudo con mala hostia
La que ha liado un cabezudo con mala hostia
La que ha liado un cabezudo con mala hostia
Todo empezó a la sombra de un puesto de verduras durante un desfile de gigantes y cabezudos. Venga, que la historia promete. Un grupo de jóvenes desde lejos, a empujones, se abre paso entre la multitud para sentir más cerca la fiesta. Y claro, se produce el famoso efecto dominó, mucha gente se mueve y se va uno de los cabezudos al suelo.